¿Re inventarte o llegar a ser tú mismo totalmente?
Llegar a ser tú mismo totalmente, ¿es reinventarse o abrirse al proceso de creación de un ser psicológico nuevo?La construcción de la personalidad conlleva un proceso doloroso de auto educación por medio de la represión.
Bloqueamos aspectos que sentimos que no cuadran con ese yo ideal que estamos construyendo… Y todo lo bloqueamos, pensando en presentarnos al mundo como los seres perfectos que nunca seremos.
¿Estamos condenados a ser imperfectos?
Sí. Mientras nos mantengamos en la periferia de nuestro centro. Mientras creamos que la máscara que usamos es nuestro ser real. Mientras creamos que todo lo que necesitamos se encuentra fuera de nosotros.
¿Qué es estar en la periferia? ¿Qué es estar en el centro?
En el centro, somos. En la periferia, estamos.
Cuando somos no hay espacio para más que para ser. Manifestarnos desde el centro es manifestar nuestro ser real. Cuando estamos en la periferia, nuestra atención se reparte entre las interacciones que realizamos con los demás, las posesiones materiales que vamos acumulando y las redes sociales que construímos que nos ayudan a sentirnos menos solos. Menos desgraciados.
¿Por qué nos sentimos solos? Porque perdimos la conexión con el centro. Perdimos la conexión con nuestro poder, y perdimos el conocimiento de que somos una unidad y no estamos separados de los demás. Llegar a ser tú mismo totalmente es crear un espacio de unidad con uno mismo, con el mundo y con los demás.
Llegar a ser tú mismo totalmente porque la máscara de nuestra personalidad es imperfecta
Nosotros esencialmente, no. Llegar a ser tú mismo totalmente es manifestarte esencialmente. La buena noticia del día es que podemos trascender a nuestra máscara. Podemos unir esa máscara o persona con la sombra. Es decir, que podemos llegar a construir un puente con el inconsciente y traer al consciente todo aquello original en nosotros y que nosotros reprimimos en aras de la construcción de nuestra imperfecta máscara, que no es otra cosa que un recorte del inconsciente colectivo. No somos nosotros, aunque tengamos algo en ella que nos identifica un poco.
Integrar la sombra con la persona es abrirse al proceso de individuación: llegar a ser uno mismo.